Comprar un partido viejo y totalmente desgastado, "pintarlo" con otros colores y darle luego otro nombre... para luego venir a venderlo a los ciudadanos como organizaciones políticas "nuevas" y "renovada", es algo que no puede ser tolerable.
Sucedió una vez con Luis Abinader e Hipólito Mejía, pues ambos abandonan las filas del PRD, y de paso adquieren otra organización igual de vieja como la ASD para pasar a llamarse PRM... de igual manera acontece lo mismo con Leonel Fernández al abandonar al PLD, y a seguida pasar por comprar otra organización vieja como el PTD, cuya compra se hace de igual manera a precio de "vaca muerta", e inmediatamente proceder a cambiarle el nombre y color, llamándole FP; es evidente la cultura en nuestro país de compra de partidos viejos para venderlos al electorado como nuevos.
Total, ambas organizaciones: el PRM y la FP, tienen su existencia en las mismas causas e iguales consecuencias.
Veamos:
Causas que la motivaron: Diferencias internas, personales y grupales; consecuencias: La compra de un partido igual de viejo, para luego de recién "pintado" y con el nombre cambiado, venderlo como "nuevo" y "renovado" a los ciudadanos.
No hay duda, el PRM y la FP son más de lo mismo, nada tienen de diferentes a las viejas partidocracia corrompidas (PRSC, PRD y PLD) ... se pueden cambiar los nombres, se pueden cambiar de color, y tal como dice el refranero popular: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda."
Ni son nuevos ni son renovados, son las mismas viejas organizaciones con colores diferentes, pero con las mismas mañas y prácticas oportunistas, y como siempre dirigidas sus cúpulas por viejos tozudos y caras duras.
Son más de lo mismo.
¡He dicho caso cerrado!