En el año 1981, poco más o menos dos años después de vivir en Santo Domingo, Temito Féliz comenzó a incursionar directamente en actividades culturales que promovía el Museo del Hombre Dominicano.
Fue allí que ganó, en el mismo año, el primer lugar de un concurso de caretas, comenzando a dar a conocer al país y al mundo la emblemática celebración cultural cabraleña: Las Cachúas.
Entre este año y 1982, según reseña su página web, una delegación del Centro de Diversidad Cultural de Venezuela visitó varias regiones del país, lo que incluyó al suroeste. A partir de ello, colectaron varias máscaras de carnavales, entre ellas: Santiago, La Vega y San Cristóbal y, aunque no es mencionado, sí llevaron una careta de Las Cachúas de Cabral, la cual está expuesta en dicho centro y se mantiene, según las imágenes, en todo su esplendor, aún transcurridos 39 años.
Dicha careta fue fabricada por Temito Féliz, forrada completamente con papel amarillo, cachos finos, luengos y a los lados y una larga y abundante cabellera del mismo papel. Notar que resalta el papel periódico, lo que denota que, con el correr de los años, nuestro artesano especializó su técnica y procuró que no destacara, pues a sus elaboraciones posteriores superponía papel blanco.
El pie que la acompaña dice: “Máscara Cachúa elaborada por Félix Temístocles Leónicas.
Uso ritual Corpus Christi. Papel de seda. Papel periódico y Pegamento. 57.5 x 46.4 x 20 cms. REPÚBLICA DOMINICANA”.