La utilidad hoy de China continental para República Dominicana, tiene su génesis en el ADN del presidente Danilo Medina, quien interpretó el devenir de la realidad futura en la geopolítica global.
Danilo se adelantó al futuro y con valentía asumió un camino pantanoso, cargado de peligro y expuesto como blanco de ataques de chicanos, lacayos y traidores.
La decisión entonces de abrir relaciones diplomáticas con la China Continental, no sólo fue acertada y correcta, sino de gran beneficio hoy para el pueblo y nación Dominicana pues China hoy, no sólo está a la vanguardia del suministro de vacunas a República Dominicana sino que, se puede afirmar, ellos se han tirado al hombro la suerte de nosotros.
Si es cierto que el presidente Abinader ha sabido capitalizar esas relaciones diplomáticas, no menos cierto es la realidad que todo ha sido posible por lo correcto del ADN del Presidente Medina.
Pero, no seamos tan simplistas al abordar el tema, es que la decisión de aperturar relaciones diplomáticas con la China roja de Mao Tse Tung, le salió costosa a la vida política de Danilo Medina, a quien se le vino encima una cadena de ataques indetenibles de la oposición que encabezaba Luis Abinader, y más aún, ese paso diplomático de Danilo Medina, le costó la relección presidencial que para esa época ya estaba montada, todos recuerdan la llamada telefónico que al Palacio Nacional hizo el Secretario de Estado de la Casa Blanca, Mike Pompeo en un acto de injerencia sin precedentes en los asuntos internos de una nación soberana.
Cada vacuna que llegue desde China, tiene sus orígenes en el ADN y visión del presidente Danilo Medina.
