Corre como Usain Bolt y su madre a veces lo amarra para que no se le pierda en la selva de Ruanda. “¡Corre como Usain Bolt! Llega a hacer 230 kilómetros en una semana”, dice exagerada la mujer campesina que sufrió cinco abortos, y para quien Ellie “es un milagro, un regalo de Dios”.
Para los niños de la aldea remota donde viven es un «mono».Le llaman Mowgli.
La discapacidad de Ellie no ha sido identificada aún. Tiene la cabeza pequeña, sonríe todo el tiempo. No habla. Le gusta estar solo en la selva, no come comida cocinada, no le gusta, solo las frutas y los vegetales.
A los 21 años, Ellie sufre el acoso de los niños del poblado que se burlan de él. Pero sus padres están orgullosos de Ellie que fue el sexto tras haber perdido cinco hijos al nacer, y lo aman. “Tan pronto como lo tuve supimos que era un mensaje de Dios para nosotros, un mensaje de esperanza”, reconoció la madre en el documental.
La productora del documental ha pedido ayuda para esta familia.
Han pedido la colaboración de los espectadores con la apertura de una cuenta en Go Fund Me. El dinero recaudado se dedicará a que Ellie reciba la atención especializada que requiere y para tratar de educar a los aldeanos y hacerles ver que ser diferente no es malo, que si se burlan del joven no le ayudan nada y que deben aceptar que haya personas que sean diferentes al resto.
“No le gusta la comida preparada, prefiere comer plátanos. No sabe nada, no puede hacer nada”, lamenta su madre, quien pide ayuda para que su familia puede vivir mejor y dar a su hijo el apoyo que necesita.
