El hecho de sangre ocurrió el 13 de abril del 2008, donde además murieron, el estudiante Josué Alejandro Rodríguez Gómez, de 19 años, y el chófer Carlos Julio Gómez Garó, y resultó herido Fernelis Cuevas, de 19.
El incidente ocurrió en la calle Duarte de esa comunidad, donde el primero que fue ultimado fue Rodríguez Gómez quien recibió una estocada a nivel del octavo espacio intercostal izquierdo, lo que provocó la rebelión de la población.
Tras este hecho, una multitud persiguió por calles y callejones a Soto Medrano y Cuevas quienes buscaron auxilio en el destacamento de la Policía Nacional de El Cachón, pero hasta allí llegaron decenas de personas, matando al locutor y provocándole graves lesiones en la cabeza a su acompañante.
Este incidente, provocó que muchas personas con diferentes tipos de armas de fuego comenzaran a disparar, donde una bala penetró al cuerpo de Gómez Garó que estaba en las inmediaciones del cuartel policial observando los incidentes, quien murió en el acto.
Se recuerda que el cadáver del comunicador fue velado en la residencia de sus padres ubicada en la calle Doctor Leguen número 22, en el sector de Villa Estela, donde acudieron locutores, abogados, médicos, periodistas y otros profesionales de diversas ramas y amigos del fallecido y sus familiares.
El cortejo fúnebre, partió desde su vivienda por las calles Juan Cuevas, Duarte, avenida Luperón, Jaime Mota, María Montez, realizando una parada en Sepultan al locutor Carlos Daniel Soto Medrano a ritmo de salsa y balada el edificio Rodolfo Lama Jaar, donde por más de cinco años trabajó en las emisoras Palma FM y Mega FM, donde fue despedido por sus compañeros de trabajo.
Desde ese lugar, el ataúd fue sacado del carro fúnebre y llevado en brazos de amigos hasta el viejo cementerio de esta ciudad, ante la asistencia de decenas de personas quienes acudieron al lugar a darle el último adiós.
En el campo santo, hablaron Félix Betances, presidente del Circulo de Locutores de Barahona, el ex-presidente de esa entidad, Luís Terrero y el locutor Emilio Saviñón, quien habló a nombre de sus compañeros de Empresas Radiofónicas donde laboraba hasta la hora de su muerte.
