BARAHONA: En virtud de los artículos propositivos que había escrito respecto a la problemática que se estaba generando con la empresa Belfond Enterprise y el transporte de carbonato de calcio desde la mina hasta el puerto, la Cámara de Comercio y Producción, en la persona de su presidente Ramón Tavárez, me invitó a participar de un nutrido encuentro con comerciantes, empresarios, la alcaldía, representantes de instituciones sociales sin fines de lucro, rector de UCATEBA, Secilio Espinal y otras personalidades, en el salón Luis Díaz de la citada universidad.
El encuentro tenía dos puntos de agenda: tema de la Belfond y el mercado público, los cuales se desarrollaron de forma dinámica, con exposiciones del alcalde Míctor Fernández y los representantes de entidades e instituciones presentes allí.
Caso de la minera y el transporte de materia.
Respecto al caso de la Belfond Enterprise, el transporte de material, depósito y embarque del mismo, primero el empresario Carlos Manuel González (Deivi) se refirió a una reunión que representantes de esa empresa habían sostenido con los propietarios de comercios del malecón.
Dijo que ellos pidieron excusas al pueblo de Barahona, a sus autoridades, sectores comerciales y empresariales, por la forma como se había manejado el transporte de los camiones volquetas que se desplazaban por el malecón, el polvillo que emanaba, y el estado de suciedad y lodazal que había producido en todo el entorno.
Refirió que los señalados representantes de Belfond expresaron que eso no volvería a producirse jamás, dado que van a tomar las medidas de lugar para cumplir con lo establecido en el contrato firmado con ellos para el proceso de transporte, deposito y embarque del material, desde la mina hasta el muelle.
González, expresó que ellos le dijeron que habían acordado con la Alcaldía Municipal poner de inmediato varias brigadas para una limpieza general del malecón, pintar áreas amarillas y un proceso de mantenimiento de las jardinerías, para recuperarlo y volverlo a su esplendor anterior.
Lo expresado por “Deivi” encontró eco en el alcalde Míctor Fernández, quien además señaló que se había reunido con los ejecutivos de Belfond, que les habían dado a conocer esas mismas medidas, y que les informó “que no les iba a volver a permitir otro embarque por ese muelle si no cumplían con lo establecido en el contrato.
El edil fue enfático en afirmar que “no les paró el proceso de transporte y embarque a Belfond, en virtud de que sabe muy bien el costo económico que eso implicaba”, pero les advirtió que nunca más se los iba a permitir, señalando que el material debe ser transportado en bolsas plásticas gigantes, en camiones en buen estado, con lonas nuevas y amplias, bien amarradas para que no haya forma de emanar polvillo alguno.
En lo concerniente al referido tema, varios de los presentes tuvieron turnos, señalando la problemática que se estaba produciendo en el malecón, con posiciones muy firmes, científicas y puntuales, como fueron las de Rafael Matos Féliz y el joven profesional Pedrito Vargas, quienes hicieron una crónica de lo que ellos entienden es el daño medioambiental que produce la explotación del carbonato de calcio en la loma costera en donde se genera la producción, el efecto nefasto a futuro a las fuentes acuíferas de la zona, incluida Barahona, los aspectos negativos para la destrucción de las vías y el malecón con el trasiego de volquetas, y los pocos beneficios para el pueblo barahonero en esa concesión minera, entre otras puntualizaciones.
Varios de los representantes de instituciones y entidades presentes en el encuentro plantearon posiciones intermedias, de buscar una solución mediática al tema del transporte y el polvillo, y que los demás se ventilen en el plano jurídico, en el marco de la legalidad o ilegalidad del contrato firmado y los externados daños ecológicos y medioambientales.
Al final todos convinieron en provocar otra reunión con directivos de Belfond, para que ellos expongan lo que habían expresado al alcalde y los comerciantes del malecón.
Sobre el mercado público.
Este punto también generó amplios debates y varias exposiciones de los presentes, ante las propuestas de saneamiento, reubicación de áreas, ordenamiento de las vías e higienización del entorno.
Los representantes de las asociaciones comerciales y empresariales expusieron todos los inconvenientes antes señalados que se están produciendo en el mercado, buscando la respuesta del ejecutivo municipal.
El alcalde Fernández, hizo una panorámica amplia de los inconvenientes de muchos años por los que atraviesa esa zona comercial y las dificultades para el control y readecuación, dada las complejidades de gente que pernocta allí de forma incontrolable, indisciplinados y algunas carentes normas de higiene pública.
Planteó un acuerdo con la Alcaldía y los presentes en el encuentro, incluido autoridades policiales y militares, para enfrentar la problemática, señalando que tiene un plan para buscarle una solución inmediata a los mismos con los espacios públicos ocupados, el descontrol del tránsito, la señalización de las vías, los vecinos ilegales establecidos en el área, el tema de la higienización, entre otros aspectos a corregir.
De su lado, el general Suardí Correa, director regional sur de la Policía Nacional, con asiento en esta ciudad, también presente en la reunión, dijo que lo que estaba haciendo falta era “autoridad”, y que ellos, junto a la Armada y el Intrant, que estaban allí además representados, iban a actuar de inmediato en esa dirección, en coordinación con la Alcaldía Municipal y las asociaciones de comerciantes, siendo puntuales en los temas a corregir de inmediato.
El jefe policial local fue claro al expresar que las acciones que van a emprender requieren el concurso de todos los presentes, para que después los afectados “no vayan a buscar padrinos”, queriendo que echen para atrás las medidas que iban a tomar.
Al final, los presentes levantaron las manos dando todo el respaldo a la Alcaldía, a la Policía, Armada e Intrant, para enfrentar el caos prevaleciente en Barahona con el mercado y el tránsito vehicular, y de motores, por la ciudad.