Durant, sin el base estrella Kyrie Irvin, lesionado con un esguince de tobillo derecho, el escolta James Harden, que volvió sin estar recuperado de una contractura muscular en la pierna derecha, al final tuvo que hacer él solo el trabajo de los “Big Three” en un partido memorable que lo dejó con un triple-doble de 49 puntos, 17 rebotes, 10 asistencias, tres robos y dos tapones.
Las acciones de Durant convirtieron su partido en una de las actuaciones más espectaculares en la historia de los playoffs que permitió a los Nets ponerse con ventaja de 3-2 en la serie que disputan al mejor de siete.
El sexto partido se jugará el jueves en Milwaukee, donde los Bucks tienen marca de 4-0 contra los Nets esta temporada.
Con Harden, que regresó, pero no rindió en ninguna faceta del juego, y sin Irving, Durant tuvo que jugar los 48 minutos y anotó 16 de 23 tiros de campo, incluidos cuatro de nueve triples, y acertó 13 de 16 desde la línea de personal.
Nada detenía la inspiración encestadora de Durant y toda la magia que desplegó con su juego a través de la cancha del Barclays Center, de Brooklyn, que se rindió ante lo lección magistral de baloncesto que estaba dando el alero estrella ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga.
Durant anotó 20 puntos en el último cuarto, incluido un triple demoledor y decisivo a falta de 50 segundos para el final que iba a permitir a los Nets mantener la ventaja de un punto en el marcador, sin darles ya opción a los Bucks a jugar la prórroga o ganar.
El dos veces MVP de las Finales de la NBA con los Golden State Warriorsse convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en tener al menos 45 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias en un partido de playoffs.
Harden jugó por primera vez desde que disputó 43 segundos en el primer partido de la serie con tensión en el tendón de la corva derecho. Lanzó solo 1 de 10 y falló los ocho triples, pero tuvo ocho asistencias y seis rebotes mientras jugaba 46 minutos.
