De alcanzarlas, estas serían las primeras finales de conferencia de su historia, algo que ya rozaron el año pasado con un resultado que todos recordamos.
Los de Tyronn Lue se llevaron el partido apenas unas horas después de la desgarradora noticia de la lesión de Kawhi Leonard, que les dejó faltos de su gran superestrella y podría haber supuesto un importante golpe moral. No obstante, Paul George supo asumir las riendas y comandar a los suyos con 37 puntos, su máxima anotación en playoffs desde 2014, dando la vuelta a una eliminatoria que había arrancado 2-0 y acallando las críticas sobre su rendimiento en la noche ideal para ello.
Paul terminó además con 16 rebotes, su mejor marca desde 2012, y 5 asistencias, redondeando así una noche fantástica. Por su parte, Marcus Morris y Reggie Jackson ejercieron a la perfección como escuderos anotando 25 y 22 tantos respectivamente, mientras que Terance Mann, titular por primera vez esta postemporada, volvió a dejar buenas sensaciones y logró sumar 13 puntos pese a encontrarse con la papeleta de tener que ocupar el hueco de Kawhi en el quinteto.
En los Jazz, hasta seis jugadores terminaron con dobles dígitos en anotación, aunque todos ellos contaron con altibajos que hicieron que sus respectivas actuaciones fueran mejorables. Incluso Bojan Bogdanovic, máximo anotador de los suyos con 32 puntos gracias a sus nueve triples, dejó un cierto sabor agridulce, ya que el croata se apagó tras anotar 18 tantos en el primer cuarto. Con todo, otros de sus compañeros ni siquiera brillaron tanto en sus puntos álgidos, lo que hizo que los de Utah no pudieran desplegar su mejor cara prácticamente.
Donovan Mitchell, sin ir más lejos, se quedó en 21 puntos tras firmar un pobre 6/19 en tiros de campo, mientras que Jordan Clarkson no pudo pasar de los 15 debido a su también mejorable 5/12. En general, los locales atravesaron algunos problemas de tiro, especialmente en el tercer cuarto, en el que solo lograron anotar seis lanzamientos de campo y recibieron un parcial de 18-32. Esto dio la vuelta al choque, que había estado dominado por los Jazz en la primera mitad, y permitió a los Clippers entrar al último periodo con el duelo encarrilado.
Los de Snyder lograron apretar el marcador y forzar un final igualado, pero nunca llegaron siquiera a empatar el partido en el cuarto parcial y acabaron sufriendo una derrota que les pone entre la espada y la pared. El viernes volverán a jugar en Los Ángeles, donde han perdido los dos partidos disputados pero donde no pueden permitirse un tropiezo más si quieren seguir con vida en estos playoffs. Veremos si logran rehacerse del tropiezo de esta noche y aferrarse a la serie para forzar un Game 7 ante su afición.
Fuente: NBAManiacs
