ATLANTA: El base Trae Young y los Atlanta Hawkss volvieron a lograr la hazaña de remontar un marcador adverso y conseguir la segunda victoria consecutiva al ganar de visitantes por 106-109 a los Philadelphia Sixers en el quinto de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Este.
Si en el cuarto partido, la desventaja que les tocó remontar a los Hawks fue de 18 puntos, en el quinto, disputado en el Wells Fargo Center de Filadelfia, se convirtió en 26 tantos.
Pero los Hawks creyeron en su juego más que nunca e hicieron posible y realidad el triunfo impensable, que ahora les permite tener la ventaja de 3-2 al mejor de siete y estar a uno más de llegar a las finales de la Conferencia Este por primera vez desde el 2015.
Todo lo contrario de lo que sucedió con los Sixers que llegaron al tercer periodo con la misma ventaja (26 puntos) y no fueron capaces de manejarla para asegurarse la victoria, que al final se convirtió en derrota, lo que les coloca al borde del abismo de la eliminación con otro colapso memorable.
Tanto la victoria de los Hawks, que pueden cerrar la eliminatoria el viernes cuando se dispute en Atlanta en sexto partido de la serie al mejor de siete, como la derrota de los Sixers, se convirtieron en los improbables del partido.
Pero los Hawks, con Young de líder, volvieron a reivindicar que son un equipo que nunca se “rinde” y ahí estuvo la clave principal de la gran victoria.
Los Hawks no han llegado a las finales de conferencia desde 2015 cuando fueron barridos por los Cleveland Cavaliers.
El ganador del quinto partido en una serie 2-2 ha ganado la serie el 82% del tiempo.
Los Hawks superaron el doble-doble que aportó el pívot camerunés Joel Embiid de 37 puntos y 13 rebotes y los 36 tantos que anotó el escolta Seth Curry, su mejor marca como profesional en los playoffs.