La intervención se produjo porque los propietarios de los puestos de ventas que habitualmente utilizaban la zona los martes y domingos se resistían a retirarse, lo que ha provocado la obstaculización de trabajos de instalación de tuberías para conexión del sistema de agua que se tienen programados en la zona.
Eran las 5:00AM cuando los miembros del orden municipal, al ser avisados sobre el inconveniente se apersonaron de manera sorpresiva y le ordenaron a los vendedores informales antes de iniciar sus labores cotidianas, que no podían colocar nueva vez sus mercancías, así como tampoco volver a presentarse al lugar hasta tanto no se resuelva la obra pendiente de realizar y mucho menos sin autorización previa del Ayuntamiento de Baní con la que tampoco contaban.
Más tarde los agentes volvieron a inspeccionar el área para verificar que todo estuviera bajo control, por lo que al parecer resultó efectiva la medida que se estableció para que estos abandonaran el área ya que todo marchaba con normalidad.
