Camilo Box, entrenador y especialista en trabajo funcional, nos cuenta cuáles son esas equivocaciones que cometemos todos a la hora de terminar cualquier rutina de ejercicio.
1. No hidratarnos
Uno de los principales errores que cometemos cuando entrenamos es no hidratarnos correctamente. Y no solo después de salir del gimnasio, sino durante todo el día. Es recomendables mínimo 3 litros de agua al día.
2. Alimentación:
Otro de los grandes errores entre los deportistas es el de no ingerir nada tras el ejercicio o, peor aún, hacerlo justo después del entrenamiento. Los expertos sugieren que lo mejor es hacerlo pasados 20 o 30 minutos tras la rutina física.
“Ay, es que justo me voy al trabajo”, “no tengo tiempo de comer nada”... Deja de poner excusas baratas, por favor. No te cuesta nada llevarte un par de bocadillos saludables y comértelos, aunque sea en el camino al trabajo. Eso sí, debes tener cuidado con lo que te alimentas, ya que cualquier cosa no sirve.
En el llamado post-entrenamiento debes incluir proteínas, un poco de grasa y carbohidratos completos para que de esa manera puedas reponer la energía consumida.
Unas buenas opciones son un sándwich de pan integral y pavo, un puñado de almendras, fruta o yogur. Lo que debes evitar ingerir son alimentos de difícil digestión, como pan blanco, chocolate o las carnes rojas.
3: Cuidado con las bebidas energéticas:
Después del entrenamiento debes hidratarte con agua y no con bebidas energéticas. Se trata de un error bastante común que si no se corrige de inmediato puede llevar a alguna que otra consecuencia no deseable.
Como bien sabes, las bebidas energizantes están cargadas de estimulantes (cafeína, ginseng, taurina, azúcar...), lo que solo conseguirá ponerte nervioso y, en ocasiones, provocarte problemas cardíacos, según cada organismo. Así que lo mejor que puedes hacer para tu cuerpo después del entrenamiento es agua.
4. No estirar bien:
El error de parar el entrenamiento en seco se suma el hecho de no estirar. Debes hacer una rutina de estiramiento siempre que acabes con tu trabajo cardio. ¿Por qué? Estirar tras entrenar ayuda a que el corazón recupere su ritmo normal y relajas los músculos, los cuales han sido sometidos a un gran estrés en la sala.
Así evitarás posibles lesiones, calambres musculares y te irás mucho más relajado a tu casa. Además, y, por si fuera poco, lograrás una musculatura mucho más estilizada. ¡Así que no caigas es este fatal error!
5. No usar el calzado adecuado:
Un calzado que no complementa el movimiento y desplazamiento de los pies en el momento de entrenar puede traer consecuencias molestas e incluso dolorosas. Las lesiones más comunes suelen ser el dolor en rodillas, tobillos, caderas y espala. No es recomendable usar tenis con plataforma.