SANTO DOMINGO: Desde 2011, en República Dominicana se ha visto un incremento significativo de la acumulación de sargazo en las costas, al igual que otros países del Caribe como México y Cuba y esto se debe, entre otras razones, al calentamiento global y la deforestación.
Solo en 2018, en las costas dominicanas se acumularon más de 2.5 millones de metros cúbicos de sargazo, especialmente en la zona este. A mediados de este mes, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales retiró 5,600 metros cúbicos de sargazos en más de dos kilómetros de playa de Barahona.
República Dominicana ha dado sus primeros pasos en la implementación de tecnologías para la recolección y reutilización de sargazo, lo que muchos veían como un estorbo está siendo aprovechado por emprendedores como materia prima para diversos productos, dándole usos muy prácticos y creativos.
SOS Carbon y AlgeaNova han implementado nuevas tecnologías. La primera, se fundó con la tecnología para secuestrar sargazo en las profundidades del océano y convertir el problema en una oportunidad para compensar las emisiones de carbono a través de un sistema denominado Littoral Collection Module (LCM), que se monta en cualquier bote pequeño, según lo explicado por el presidente de la empresa, Andrés Bisonó León.
Mientras, Manolo Hazoury, socio-fundador de AlgeaNova, estableció que trabajan en la “prevención, que es con las barreras para que el sargazo no llegue a la orilla en las playas; la recolección del sargazo que se acumula detrás de la barrera y lo recolectamos con barcazas diseñadas para eso”.
Estas empresas forjaron alianzas con compañías extranjeras que tienen técnicos especializados en la reutilización del sargazo y así están dando sus primeros pasos con la fabricación de envases desechables hechos a partir del sargazo en lugar del foam, que es perjudicial para el medio ambiente.
Las microalgas también se están reutilizando en la agricultura. “Tenemos una alianza con una compañía canadiense que se llama Grogenics, están en Montreal, en la Universidad de Montreal. Ellos han desarrollado una tecnología de transformar el sargazo en compost”, precisó Despradel.
El compost es un abono orgánico compuesto por un 60% de sargazo y se ha convertido en una herramienta de alto impacto social, pues permite que mujeres amas de casa de escasos recursos puedan aportar ingresos a sus hogares.
“Es un programa que involucra a la mujer en el trabajo de la tierra. Entonces lo que hacemos es que le preparamos pequeños espacios en los patios de sus casas y ahí ellas cultivan hortalizas y vegetales para insumos del hogar o para venderlos”, explicó Paola Candelario, encargada de la iniciativa Huertos Caseros para Mujeres, llevada a cabo en Miches, desde el 2019, resultado de una alianza entre la Fundación Tropicalia y la empresa canadiense Grogenics.
El proyecto de transformación del sargazo más ambicioso es convertirlo en energía limpia.
“Hemos desarrollado la tecnología para extraer metano a partir de la descomposición del sargazo y, con este gas, luego, limpiarlo para convertirlo en energía eléctrica”, precisó Frederick González, gerente de ventas de AlgeaNova, sobre la iniciativa llevada en conjunto con la Universidad Apec y otras empresas extranjeras.