SANTO DOMINGO: Con la llegada de la pandemia y el crecimiento acelerado de la búsqueda de adaptación a nuevas tecnologías y herramientas, los fraudes de e-commerce han aumentado de manera alarmante, ya que las personas se han visto en la necesidad de realizar compras y negocios en línea.
Así como se van innovando las tecnologías, los fraudes de e-commerce también lo hacen, por lo que es necesario conocer los diferentes tipos que existen actualmente y saber cómo actuar para evitarlas, para esto, Aníbal Pérez, Gerente Senior de Seguridad Corporativa de Scotiabank, menciona algunas de las estafas más comunes hoy en día:
1) Pagejacking. Que consiste en duplicar una página ya existente con el fin de recopilar nombres y contraseñas de los usuarios.
2) Apropiación/ usurpación de cuentas. Es un robo de identidad para acceder a datos financieros y realizar compras, retiro de efectivo o cambio de datos.
3) La estafa de las vacaciones. Se hacen pasar por algún amigo o familiar diciendo que les robaron cuando estaban de vacaciones y piden un depósito de ayuda.
4) Fraude en ofertas al comprar en línea. Se pone una oferta irresistible de algún producto o servicio y, al hacer el pago, desaparece el usuario y el producto.
5) Estafas en la búsqueda de empleo. Se publica una oferta de trabajo atractiva, piden datos personales y, muchas veces, un pago por adelantado por capacitación o materiales que se ocuparán, claramente falso.
6) Pishing. Correos, llamadas o mensajes que ofrecen premios o regalos. Figuran ser tiendas de comercio en línea, instituciones financieras o cualquier otra fuente que puede generar confianza.
Entre los consejos que comparte Scotiabank, para evitar este tipo de fraudes de e-commerce están:
Hacer las cosas con calma. Prestar atención a cada detalle.
Pensar dos veces antes de entrar a un vínculo sospechoso.
Evitar responder correos, llamadas o mensajes en el que pidan cualquier dato personal.
Investigar. Verificar legitimidad de un sitio, tienda u organización, así como buscar comentarios de otros usuarios.
Proteger las contraseñas. Usar una clave distinta para cada inicio de sesión y procurar tener una combinación de letras y números.
Revisar constantemente facturas, transiciones y registros de las tarjetas.
Cualquier persona puede caer en una de estos fraudes de e-commerce, por lo que es necesario estar siempre prevenido y conocer las medidas para actuar en caso de tener una sospecha o haber caído en un fraude de este tipo.