El triunfo de Marileidy Paulino, atleta velocista dominicana, ganadora de medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, y de quien la misma presentara luego de su triunfo unos Calzados y Biblia como agradecimiento a "Dios", y como era de esperarse los medios se han hecho eco, no solo los medios, sino también muchas personalidades, realmente dice mucho de nuestra idiosincrasia como Aldea aún en pleno siglo XXI.
Marileidy no ganó gracias a "Dios" ni mucho menos a sus supuestas oraciones, sino gracias al esfuerzo y sacrificio de su entrenamiento, nada que ver con su pedido a quien le llaman "Dios". Más que "fe", es confianza en sí mismo y esfuerzo al máximo en sus entrenamientos, y sobre todo su perseverancia. Nada que ver con lo mágico-religioso.
Aprendamos a valorar el esfuerzo del ser humano mucho más allá de supuestas conductas mágico- religiosas.
Las oraciones no ayudan... ayuda la constancia y el esfuerzo de lograr lo que te propones.
¡He dicho caso cerrado!