De acuerdo a la carta, desde hace ya más de dos décadas, la sociedad sancristobalense ha estado reclamando el cese de la minería irresponsable que se realiza en la zona, debido a que poco a poco se ha ido destruyendo un recurso cultural, medio ambiental y natural privilegiado.
“Hoy la situación se ha complicado de muy mala manera, en tanto la referida explotación minera ha vuelto a contaminar la fuente de agua que debería consumir la población de San Cristóbal, sin preocupación alguna. Ahora no solo se daña un recurso antropológico invaluable, un recurso natural no renovable y una flora y una fauna de características particulares; sino que, y es muy lamentable, se nos contamina el agua potable, negándonos así un derecho humano que nos garantiza la Constitución de la República” expresa parte de la misiva.
Carta Integra
Hoy, nueva vez, la historia se repite: la ciudad de San Cristóbal amanece sin acceso al agua potable.
Tras el paso de la tormenta Fred por nuestro territorio, de nuevo se contamina el agua del afluente que nutre el acueducto que sirve el agua potable a la población de San Cristóbal.
Ello ha ocurrido por la contaminación generada por la explotación indiscriminada de la piedra caliza localizada en la montaña de El Pomier, lugar protegido por disposiciones legales nacionales, por ser un área donde se encuentra la reserva antropológica considerada “Capital Taina de El Caribe”.
Desde hace ya más de dos décadas, la sociedad sancristobalense ha estado reclamando el cese de la minería irresponsable que se realiza en la zona, debido a que poco a poco se ha ido destruyendo un recurso cultural, medio ambiental y natural privilegiado, no solo para el país, sino, también, para la región; por encontrarse allí vestigios irrepetibles de la cultura de los habitantes ancestrales de nuestras tierras, los Tainos.
Hoy la situación se ha complicado de muy mala manera, en tanto la referida explotación minera ha vuelto a contaminar la fuente de agua que debería consumir la población de San Cristóbal, sin preocupación alguna. Ahora no solo se daña un recurso antropológico invaluable, un recurso natural no renovable y una flora y una fauna de características particulares; sino que, y es muy lamentable, se nos contamina el agua potable, negándonos así un derecho humano que nos garantiza la Constitución de la República.
La zona de “El Pomier”, fue declarada como “área protegida” mediante decreto presidencial 295-93”. En 1969, mediante la ley 492 se declaró “Monumento Nacional”. Con el Decreto 233-96 el área protegida fue ampliada, incluyéndole la zona donde se localizan varias cavernas y parte del cauce del río Nigua. Además, la zona figura como parte del “Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, considerada así en la Ley General de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, la 64-00. En la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04, está ubicada en la Categoría III como “Monumento Natural”, con más de cuatro kilómetros cuadrados.
En ese sentido, hacemos un ferviente llamado a todas las autoridades oficiales, locales y nacionales, para que inmediatamente intervengan la zona y detengan, sin cortapisa, el crimen medio ambiental que se está cometiendo allí, el cual ahora adquiere un carácter de supervivencia humana, en tanto se nos coarta el derecho del acceso al agua potable.
De la misma manera, llamamos a toda la sociedad sancristobalense y sus instituciones y organizaciones sociales, a mantenerse firmes y vigilantes en hacer valer en la práctica un derecho que nos asiste. No debemos, ni podemos, seguir tolerando la contaminación de nuestra agua potable, ni la destrucción de nuestros recursos naturales y culturales.
