Si algo bueno puede hacer el PRM en Barahona, es echar para atrás el arrendamiento del hotel Guarocuya, de quien su beneficiario Melton Pineda le ha sacado pingües beneficios.
Y claro, no sin ante dar a conocer el monto real de dicho "arrendamiento", y reembolsarle aquello que es justo... ni un centavo más ni un centavo menos.
Y claro, pasar ese hotel a turismo, y que el mismo sea debidamente administrado con verdadera pulcritud y celo absoluto por su cuidado, ese hotel debe servir de ejemplo una vez más, de que desde el Gobierno si se puede administrar la cosa pública con verdadera eficacia y excelente administración.
El Hotel Guarocuya debe ser una tarea del gobierno actual.
¡He dicho caso cerrado!