Barahona- Las carreras de motocicletas han convertido varias calles de esta ciudad y una del Distrito Municipal de Villa Central, en pistas clandestinas en horas de las noches, situación que preocupa a los residentes de esas vías.
La calle Antonio Méndez, incluyendo el tramo de la Avenida de la Salud, la Uruguayo o Francisco Peña Gómez y la Casandra Damirón, desde la Escuela Vocacional hasta el cruce de Cabral, en Barahona; la Antonio Suberví, del Distrito Municipal de Villa Central, son usadas como pista de carrera de motocicletas todas las noches.
Los jóvenes aprovechan el descuido del patrullaje policiaco-militar y la poca circulación de vehículo, para echas sus competencias donde apuestan altas sumas de dinero, en cuya actividad además de poner en peligro sus vidas, atenta con la de los demás y la tranquilidad de los que viven en esas zonas.
Una fuente dijo a este medio, que los jóvenes tienen sus lugares para reunirse y hacer sus apuestas, pero que en numerosas ocasiones son protegidos por personajes y dueños de establecimientos comerciales que numerosas veces se benefician con esas competencias clandestinas.
“Hay padres que lo saben y luego que sus hijos son apresados en esas actividades clandestinas, están con el grito pidiendo que sean liberados, por lo que ellos (los padres) son los primeros culpables de esa situación”, manifestó la fuente que prefirió el anonimato.
Agregó que la Policía y los miembros del Ejército hacen su patrullaje, pero que los jóvenes de entre 18 y 25 años, aprovechan cualquier descuido para realizar las carreras.
Han sido muchos los muchachos que han perdido la vida en esas carreras clandestinas en esta ciudad.
