Ambas empleadas acusan a Ramírez de acoso laboral y de haberles hecho propuestas fuera del plano de trabajo.
El documento, que consta de trece páginas detalla las diferentes ocasiones en que las empleadas fueron abordadas de manera directa y personal por el titular del organismo, desde diciembre del pasado año.
Según la denuncia, todo empezó cuando las abogadas debían trabajar en diciembre fuera de horario y durante los fines de semana para entregar una auditoria a la PEPCA, y en ese sentido el 5 de diciembre el presidente de la CCRD invitó a almorzar a García Paulino y Correa Jiménez, quienes se negaron porque iban a comer en la casa de una de ellas.
De ahí en más, narra cómo fueron abordadas en conjunto y de manera separada por Ramírez en varias ocasiones, llegando a hacerles invitaciones a comer y a bailar.
A raíz de esto, las empleadas se vieron en la necesidad de conversar la situación con otra persona para que esta hablara con el presidente y cesaran las invitaciones, lo que provocó que Ramírez asumiera una actitud autoritaria e hiciera una reunión con varias personas de la institución en la que hacía indirectas alusivas a la situación.
