Según ella, el chicle no debe consumirse entre comidas y antes de las comidas.
“Cuando una persona mastica chicle, enciende todo el tracto digestivo. El estómago, el páncreas, el intestino delgado y el duodeno comienzan a secretar jugos para digerir los alimentos. No hay comida y el cuerpo tiene que digerir su propia membrana mucosa. Debido a esto, surgen enfermedades ”, señaló Nazarova.
Aclaró que durante la masticación inadecuada de chicle, el páncreas comienza a liberar insulina a la sangre.
Al mismo tiempo, ésta insulina no se usa debido a que no hay reciclaje en la víspera de la comida. Posteriormente, esto aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.
Tomado de mk.ru
