Según dijo el vocero de la institución del orden Diego Pesqueira, la señora Deisy Esperanza Hernández, la señora que fue rescatada por los agentes el pasado viernes, actuó en complicidad con los dos individuos para estafar a su hija por la suma de más de dos millones de pesos.
“Tras quedar al descubierto la trama y cuyo rescate de la supuesta víctima fue captado en vídeo y luego viralizado en redes sociales y medios de comunicación, los investigadores policiales y la Fiscalía de la citada jurisdicción, profundizaron las investigaciones y establecieron que se trató de un “autosecuestro””, dijo la Policía.
Los detenidos son la señora Delsi Esperanza Hernández, de 70 años; Yorvy Soto, el supuesto secuestrador, y Roberto de Jesús Reyes, quien estaría a cargo de recoger el dinero del rescate.
Según las indagatorias del Departamento de Investigaciones de Secuestros, adscrito a la Dirección Central de Investigación (Dicrim), una hija de la víctima se presentó ante la Policía a denunciar que el jueves 20 de octubre recibió una llamada telefónica desde el celular de su madre, residente en San Cristóbal, en la que un hombre le dijo que tenían a su progenitora en un carro secuestrada y amarrada.
«Este, al momento de ser arrestado, se encontraba custodiando solo a la señora, quien se encontraba desatada y con su celular en las manos dentro del vehículo Marca Kia, K5, color blanco, placa A761898», refiere la nota de prensa.
Dinero era pagar deuda de brujería
“Soto, al ser cuestionado, de manera libre y voluntaria comentó que todo lo sucedido en este falso secuestro fue planeado por la víctima y el señor Roberto de Jesús Reyes, de quienes dijo que lo indujeron a participar para ayudarlo a pagar una deuda que él supuestamente tiene por asuntos relacionados a temas de brujerías que, según éste, le habían echado a su madre, y que, si no entregaba la suma de 357,000 pesos en una fijada fecha, ella moriría”, sostiene la nota de la Policía.
Señala la nota que el hombre dijo que desconocía el monto que la señora Delsi Hernández había solicitado a sus familiares, sin embargo que habían acordado que, del dinero que se estaba solicitando como pago por el rescate, la víctima y el señor Roberto le iban a dar la mencionada cantidad.
