Este fin de semana será crucial para el Partido de la Liberación Dominicana pues se procederá a la estructuración de las direcciones políticas medias en todo el país, entiéndase, los comités de distritos municipales, municipales, de circunscripciones y provinciales. Es la última de las tareas pendientes del IX Congreso Ordinario José Joaquín Bidó Medina que se inició el 11 de octubre de 2020 orientado bajo el lema “Hacia la Transformación y el Fortalecimiento de la Identidad Partidaria” y que consolidó al PLD como principal fuerza política de la República Dominicana.
La conformación de las direcciones medias reviste suma importancia, y es crucial para el partido, debido a que siendo el espacio de más amplio espectro de distribución del liderazgo político que conecta directamente con las bases partidarias y con esa franja del pueblo que suele no estar organizada políticamente, todos aspirarán a ocupar sus posiciones. Su importancia deriva en que son las estructuras ejecutantes de las políticas trazadas por los altos mandos del partido.
Será en este nivel en que se decantarán aquellas aspiraciones no satisfechas, como las de no lograr un escaño en el Comité Central, las de no haber sido escogido como subsecretario o integrantes de algún órgano partidario, y que ahora, podrán compensar, como válvula de escape, con posiciones de las direcciones medias.
Lo preocupante es que dirigentes con posiciones cimeras en la estructura partidaria también aspiran a ocupar las plazas municipales que deberían ser ocupadas por aquellos que, con méritos políticos acumulados, nada tienen.
Es así como en el municipio de Barahona se siente la tensión entre dos fuerzas internas que aspiran a dirigir el partido en esta demarcación, una cuenta con la simpatía de la mayoría de la asamblea municipal electoral, pero que, en sentido general, se percibe un ambiente en que se amenaza con no asumir el centralismo democrático, regla de oro en el PLD, entiéndase, la decisión de la mayoría, al extremo que el candidato que por consenso se tenía para la presidencia provincial, licenciado Eddy Mateo, acaba de renunciar invocando “conjuras internas y embestidas externas en dudosa complicidad” en relación a la situación municipal de Barahona.
En lo municipal, la fuerza liderada por el licenciado Wagner Piñeyro y conformada por un equipo de más de 20 dirigentes, hombres y mujeres, fogueados en las arenas del peledeísmo histórico y de fuerte raigambre ideológico, bajo el lema “Renovación, Innovación, Inclusión, Fortalecimiento y Organización”, hace la propuesta de una visión diferente de trabajo político en consonancia con los nuevos tiempos y con las nuevas maneras del partido hacer las cosas.
En este equipo prevalece el espíritu democrático y convergen sinérgicamente la sutileza política de la mujer, la fogosidad de la juventud y cuenta con la ponderación y cautela de la experiencia de políticos avezados que les han dado el triunfo electoral a PLD unas y otras veces. Añadido a estas condiciones, está integrado por todas las fuerzas vivas del partido lo que permitirá que el comité municipal sea plural, abierto, democrático y respetuoso del disenso.
Desde ya se vislumbra que este sábado, 10 de diciembre de 2022, el PLD en Barahona se dará una nueva dirigencia en lo municipal que impulsará y conducirá al partido por senderos de victoria y que contribuirá significativamente con el triunfo de Abel Martínez a la presidencia de la República.
El partido eligió a su comité central sin traumas, estructuró su comité político de manera fluida, sin sobresaltos, escogió a su presidente y a su secretario general, conformó su secretariado, validó y formó nuevos comités de base, validó y formó nuevos comités intermedios, ahora, faltan las direcciones medias, y en este fin de semana, la democracia interna también brillará en Barahona para seguir hacia al siguiente nivel: la conquista del poder en el 2024.