Transitaste, en tus años de vida sin atropellar a nadie.
Trabajaste, multando a tus compañeros con una sonrisa siempre en tu labios .
El tránsito se ha paralizado en la carretera que lleva sangre a los corazones de las personas que te aman.. Y te amarán más allá de la eternidad.
El tránsito, en la vida, aquí en la tierra de grandes seres humanos, termina, pero comienza allá en el cielo.
En los espacios que transitaste, dejaste huellas indeleble que nos servirán de ejemplo siempre a seguir.
Tus amigos de la estación, tus amigos y compañeros de trabajo del tribunal, en todo nuestro transitar siempre te recordaremos: "Tilín, dale Tilín" como tu nos decías en los alegres, hermosos compartir y transitar por nuestras vidas.