POR SANTO SALVADOR
Plan para el rescate de la Paz y la seguridad de Tamayo
Esa cadena permanente e incontenible de robos y asaltos a diario en la comunidad de Tamayo, puede ser neutralizado y/o extirpado de nuestras calles.
Tan solo se necesita voluntad, un poquito de visión y la integración de todas las fuerzas vivas decididas a actuar mancomunados y decididos a la conquista de la Paz Social en nuestro municipio.
Si integramos al plan un poquito de visión llegaremos a la conclusión de que esto se logra solo si entendemos que un ayuntamiento no debe central la esencia de su accionar en la recogida de basura y desperdicios. La gestión municipal debe ser mucho más que eso, es también velar por la vida en paz y segura de sus munícipes.
La cadena de asaltos y robos en Tamayo se neutraliza con las tareas siguientes:
1. Sellar con cámaras y videos las calles principales del centro y los barrios de Tamayo; con 5 puntos de monitoreo 24/7 y hasta horas picos o específica de las noches, con un personal que vigila en pantalla el desplazamiento de todo el vivo. Así mismo, por cada cámara, una bocina en las alturas para advertir al malandro que "no se mueva y cuidadito con lo que hace".
2. Crear una policía municipal motorizada, con adiestramiento sistemático de la Policía Nacional y en países amigos. Dicho cuerpo debe integrar 20 policías en 10 motores saltamontes, 2 motores aguardando en cada punto de monitoreo visual, de manera tal que, una vez identificada la acción y ubicación de los delincuentes, de inmediato los policías motorizados avancen al lugar de los hechos para someter a la obediencia al malandro.
3. Este cuerpo municipal especializado en la seguridad social, se financiará con fondos del Gobierno central, el ayuntamiento municipal, los empresarios y dueños de Bancas.
4. Unido a lo anterior, la comunidad barrial se organizará en juntas de vecinos y/o asociaciones sociales y van a ser adiestrados en materia de vigilancia y compromiso con la paz y la seguridad social de su barriada.
Si esto se entiende y lo asumimos con amor, entrega y responsabilidad, entonces se puede dar como un hecho el retorno a la paz social y la seguridad de Tamayo y sus habitantes.
