En su Rendición de Cuentas ante el Congreso Nacional el 27 de febrero, el poder ejecutivo, no cosechó la aceptación que esperaba, al contrario el rechazo se hizo abrumador y general en todo el país, por la lluvia de mentiras, las promesas incumplidas y la incompetencia oficial, lo que acelera el declive de popularidad del presente gobierno.
Ese rechazo se suma a la cadena de cuestionamientos que ha traído la puesta en libertad del Director General de la Lotería Nacional, el mismo del Bolo 13.
Así mismo, han generado rechazo en la opinión pública los nombramientos por Decreto de ex funcionarios que el mismo gobierno puso en cuestionamiento y ahora le premia con Decretos de vice cónsul.
Todo eso junto va generando un rechazo general al gobierno, lo que toma más cuerpo cuando hablan de combate a la corrupción mientras se hacen los ciegos ante los escándalos de corrupción en el Minerd, Pasaporte, Aduanas, IAD, Supérate, y más.
Ojos ciego ante sus corruptos preferidos y mano dura y mucha lengua ante la oposición.
El apresamiento de Gonzalo Castillo, Ramón Peralta y otro en esta madrugada es una acción política que busca un efecto mediático para contener el declive en la popularidad del Gobierno, por tanto estos son presos políticos.
Mientras crece la popularidad de Abel Martínez, con unas fuerzas moradas movilizadas en todo el país.
Mientras el gobierno se siente acorralado entre la falta de obras por exhibir y el rechazo popular, entonces hay que apresar y humillar a los líderes de la oposición.
La oposición auténtica es Abel Martínez y el PLD, solo pedirle a los nuevos presos políticos: Aguanten, que falta poco.