El órgano persecutor detalló que se adquirieron equipos médicos a montos por encima del valor del mercado, excediendo el costo de algunos, por mucho, inclusive al de otros proveedores.
También, se descubrió la adulteración de los conduces médicos, con los cuales se simuló la entrega de una serie de equipos que en realidad no fueron entregados.
