Los moradores de este distrito municipal narraron cómo manos criminales prenden fuego al Parque Nacional, Carmen Ramírez, y van eliminando sin ninguna compasión la fuente acuífera que suple al río Yaque del Sur y las presas Palomino y Sabana Yegua.
Criticaron que aunque el fuego es de conocimiento de las autoridades, le han restado importancia.
Dijeron que esa situación que no solo ha generado una gran sequía, sino que también ha alejado las posibilidades de lluvias.
Además, afirmaron que recientemente se prendió en llama una caseta de vigilancia colocada por Medio Ambiente en dicho parque y «el hecho pasó sin pena ni gloria».
Pidieron al ministro de Medio Ambiente la operación de las brigadas contra incendios, “mano dura” contra los depredadores y al presidente que ponga en marcha el programa de reforestación.
