PEDRNALES: Lo que hace poco era una extensión de tierra dominada por un bosque seco de áridas tierras, plantada de una variedad de cactus, y como hábitat de aves, reptiles e insectos, aunque rodeada de una belleza casi quimérica, ya empieza a transformarse en lo que será una ecológica ciudad turística autosuficiente con moderna estructuras: viales, de alojamiento y para la diversión.
Un enjambre de camiones volteos, dentro de una densa polvareda de color rojo y blanco, se mueven a gran velocidad por la carretera Cabo Rojo-Bahía de Las Águilas en Pedernales para depositar la tierra blanca que servirá como relleno para la compactación del terreno con el objetivo de mejorar el perfil del suelo donde se construirán nueve hoteles.
En algunas áreas se observan las montañas de tierra que son depositadas por los camiones volteos, mientras las palas mecánicas, y los gredar la distribuyen en toda el área. Varios rodillos se encargan de compactar, aplanar y nivelar el relleno depositado.
Mientras tanto un ejército de hombres uniformados, y dirigidos por un grupo de ingenieros se encargan de la medición, excavación, envarillaje y vaciado de las zapatas para iniciar el levantamiento de las edificaciones, en las áreas, donde se ha terminado el proceso de nivelación del terreno.
Según una fuente terminados los procesos preliminares de estudios técnicos y de diseño se ha iniciado de inmediato con la construcción de los dos primeros hoteles (el proyecto contempla un total de 9), con una inversión de 224 millones de dólares para 1,100 habitaciones de las cadenas Hayyt e Iberostar.
Estas obras son construidas dentro del Fideicomiso Pro-Pedernales y de la Dirección General de Alianzas Público Privadas (DGAPP), como parte del Plan de Desarrollo Turístico Pedernales-Cabo Rojo que contempla una inversión total de 2,245 millones de dólares, de los que el Gobierno aportará 1,600 millones y los inversionistas unos 600 millones de dólares.