Los Estados son los sujetos del derecho internacional por excelencia y en las relaciones diplomáticas entre ellos, los gestos son una de las formas de expresión de los pueblos. Dichos gestos pueden quedarse en la esfera jurídica, por ejemplo, el cabal cumplimiento de los tratados o mostrarse en el ámbito diplomático, donde fluyan las sensibilidades de los países.
Y es de ahí que el llamado a consulta se conoce como la orden que se transmite a un jefe de Misión por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado que acredita para que se presente con carácter de urgencia con el objetivo de advertir sobre un asunto determinado y así recibir nuevas instrucciones.
Constituye una de las figuras que se utilizan en las relaciones internacionales con el fin de establecer entre las diferentes instancias de la representación de un primer Estado, cuales son las dimensiones reales de un problema que hay entre un gobierno y otro. A veces se cree que es una fase previa a un rompimiento de las relaciones.
Pero es justamente todo lo contrario. Cortar relaciones implica un estado de conflicto entre los países. La llamada a consulta es una advertencia de un país a cierto hecho que se considera serio, y que amerita ese retiro temporal del embajador.
Es un llamado para mostrar que el Estado no está de acuerdo con algo. Es una atención como cuando algún país tiene revueltas y la represión es fuerte, muchos países citan a sus embajadores para demostrar que no están de acuerdo con la represión.
El tiempo de duración es indeterminado y depende de lo que motivó la llamada a consulta si se detienen las revueltas, y se establece la mesa del diálogo, ahí regresaría, pues se acaba el motivo de la llamada a consulta.
Pues cuando un jefe de misión es llamado a consulta por su gobierno es algo que pertenece a las normas diplomáticas, se debe ver como normal.
De ahí que el llamado a consultas más reciente de nuestro país tiene fecha noviembre del 2013 cuando se llamó a nuestro embajador en Haití en ese entonces, Rubén Silié, por el desconocimiento de las autoridades de la vecina nación de la “Declaración Conjunta” firmada por ambos países en la cual se acordó priorizar el diálogo antes de cualquier otra vía para solución de situaciones relacionadas con las personas afectadas con la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Otro llamado a consultas que debe verse como normal dentro de la diplomacia, es en el 2018 cuando Estados Unidos llamó a consultas a sus embajadores en República Dominicana, El Salvador y Panamá, relacionada con el hecho de estrechar lazos con China.
Para terminar esos gestos de los países de llamar a sus representantes diplomáticos a consultas es para defender sus intereses como también las lealtades diplomáticas.