PARA EL FARO DEL SUR.
Estas son las labores que implementan principalmente los agricultores en el llamado Conuquismo. Son pequeños predios dedicados a la siembra de rubros agrícolas para su alimentación y venta. Cuando se elige el bosque la primera labor consiste en talar el mismo. Después se continúa con la siguiente labor de eliminar todos los árboles y arbustos. Transcurrido unos días cuando la vegetación por la presencia de los rayos de sol pierde humedad se procede con la quema de todo el predio. Es cuando al efectuar esta labor surgen los diferentes problemas. Es gravísimo error no aprovechar esta madera para otros usos, también al provocar un fuego no controlado se expande causando grandes incendios que afectan todo el bosque, produciendo grandes pérdidas de la cobertura vegetal y forestal.
Durante el proceso de la sequía estacionaria que afectó a todo el país se originaron grandes incendios en diferentes puntos de nuestra geografía nacional. Los bosques de coníferas (Pinos) por tener su madera mucha resina es un combustible que causa incendios más devastadores y difícil de controlar en su mayoría. Es bueno tener presente que por ser en zonas de difícil acceso y carencia de agua, su extinción es una labor muy ardua para sofocar los mismos. Esta situación se produjo en mucho de nuestros bosques recientemente.
También cabe mencionar que muchos incendios pueden ser de diferentes orígenes, en menor cuantía los ocasionados por descargas eléctricas, por el conuquismo y naturalmente cuando intervienen las manos criminales de los apátridas. Existe otra causa poco mencionada que personalmente pudimos investigar en los incendios recientes, personalmente vivimos esta experiencia en nuestros predios. Existen personas que se dedican a recolectar miel de las colmenas en estado libre, tanto en rocas como en árboles. Esta labor de forma absurda la hacen quemando la colmena. No solo destruyen las colmenas, también provocan incendios en zonas de difícil penetración. Esta práctica irracional fue causante de varios incendios en el país.
Debemos crear conciencia en nuestros agricultores para que eliminen la práctica de quemar los restos vegetales, cuando realicen labores de siembra. El fuego además de destruir la madera elimina toda la vida de los microorganismos del suelo, también de los insectos benéficos. Cambias la estructura de los componentes y textura de los suelos. Necesitamos mucha labor de nuestras autoridades con asistencia técnica para cambiar estos métodos.