POR KILSSY MÉNDEZ
Además de tener que lidiar con el trauma que ha causado el intento de violación que sufrió su hijo supuestamente a manos de un portero de la escuela donde estudia, su madre, cuyos datos se omiten por razones legales, denunció que teme por su seguridad.
La señora, tímidamente relató que su pesadilla comenzó el pasado 9 de mayo, cuando el pequeño le manifestó la incomodidad que sentía en su parte íntima, siendo certificado por un médico legista con laceraciones superficiales recientes.
También dijo estar indignada por el supuesto apoyo que le han brindado las autoridades educativas al imputado, cuya medida de coerción se ha suspendido en dos ocasiones.
Finalmente, expresó que su único interés es que se haga justicia y que ningún niño pase por lo mismo que su hijo.