Fallamos cuando: Valoramos más a los de afuera, que a los que son de nuestra propia casa.
Fallamos cuando: Escribimos grandes textos de homenajes, o planeamos fiestas para amigos o apenas conocidos, y olvidamos homenajear todos los días a los nuestros.
Fallamos cuando: La copa bonita es para las visitas, pero para los de la casa, la taza quebrada.
Fallamos cuando: Nos empeñamos en agradar a los demás, pero para servirle a uno de los tuyos, es un peso.
Fallamos cuando: Le exhibimos más respeto, apoyo y afecto a los amigos, y rechazamos respetar y apoyar a los nuestros.
Fallamos cuando: Permitimos que los extraños afecten y ofendan a los tuyos.
No tengo la menor duda, que la FAMILIA es el bien del ser humano, donde la vida comienza y el AMOR nunca termina.