Y es que dicha sanción incluye su ausencia durante los primeros 25 partidos de la edición 2023-2024, lo que representa un duro golpe para las aspiraciones de esta franquicia qué fue la segunda mejor sembrada de la conferencia del Oeste en la campaña qué culminara hace pocos días.
De inmediato, muchos se preguntan si realmente se trata de una decisión acorde con lo sucedido; pero al tratarse de una conducta reincidente y el hecho de tratarse de algo bien delicado como portar un arma de fuego, grabarse y mostrarse en redes sociales, al ser un personaje público, las consecuencias no tardarían en llegar.
Sin embargo, Morant no sólo se verá afectado desde el punto de vista deportivo tras esta medida, sino que ya al momento de ocurrido su incidente se dio a conocer qué los contratos publicitarios qué mantenía vigente con reconocidas y diversas marcas han quedado sin efecto, como es el caso de Nike.
Esto último le dejará como efecto el dejar de percibir sumas aproximadas de $ 7,6 millones, solo por concepto de mercadeo y publicidad.
Incluso, toda esta situación de igual forma le complicará en lo sucesivo para obtener nuevas firmas de este tipo, dado que primero debe no sólo abarcar esta suspensión, sino de cumplir una serie de medidas que la NBA le ha impuesto para que pueda activarse de nuevo y con su imagen lavada.
El propio Morant ha vuelto a manifestarse muy arrepentido y apenado por todo esto, y qué este tiempo fuera de las canchas lo dedicará a seguir trabajando en la mejora de su salud mental y superar algunos traumas qué quizás le llevaron a mostrar algún comportamiento indebido.
Pero también se ha dejado ver que los Grizzlies desean apostar a la recuperación de su máxima figura y bajo ningún concepto se han planteado alguna salida del considerado jugador más espectacular de esta liga.
