Dado el afán que somete la vida moderna al hombre, había pasado ese premio, por desapercibido, no obstante haber sido el primero en recibir una llamada al instante cuando tronó el nombre de Elphis Pérez, en el Teatro Nacional Eduardo Brito, del Distrito Nacional, al coger la llamada, me dice mi prole, Enmanuel Peña Féliz, Villa Estela se llena de orgullo, Micrófono de Oro, Elphis Pérez.
Le dije Enmanuel, tenía que ser más temprano, así es mi pueblo, tu pueblo, de inmediato le hice un prontuario del famoso locutor de profesión Pérez, a mediado de los años 70’, leía continuamente horas y horas, un periódico entero, reuniendo a su alrededor a los muchachos del barrio, el cual fui uno de los que me entusiasme, Abuyino, entre otros, a leer, pero que va, nunca pudimos alcanzarlo, Elphis, leía en todos los estilos, con una capacidad diafragmática y pulmonar, que nunca se cansaba, arrancando elogio y admiración de los que nos congregábamos en su casa.
Sin jactancia, le confirmó que Villa Estela, hay un gen de gente famosa, en todas las áreas del saber, así como, en la defensa de la soberanía, en la locución, también conocí, a los hermanos Amador, Figuereo-Caraballo y al actual presidente del Círculo de Locutores Dominicano, filial Barahona, Roberto Armando Matos Figuereo, el cual en su carrera locutoril, tuvo un excelente desempeño.
