Manifestaron que la escasez de agua en estas comunidades ha alcanzado niveles críticos, y los residentes se han visto obligados a recurrir a fuentes alternativas, como pozos y ríos, para satisfacer sus necesidades básicas de agua.
Esta situación, combinada con las deficiencias en las prácticas de higiene y saneamiento, ha planteado la posibilidad de que el cólera, una enfermedad transmitida por agua contaminada, pueda propagarse.
Según informaciones obtenidas, el cauce del afluente Riocito, que desciende de la mina de Larimar, se encuentra altamente contaminado debido al uso inapropiado por parte de nacionales haitianos que residen y trabajan en la zona; se sospecha que estas aguas han infiltrado el depósito de agua de un acueducto que estaba en desuso y ahora se está utilizando, ingresando por la ubicación del complejo turístico Casa Bonita.
