SANTO DOMINGO.- Como la Hidra de Lerna de la mitología griega, el antiguo y despiadado monstruo acuático con forma de serpiente policéfala, tal parece que pasa con los capos en República Dominicana, donde a pesar del esfuerzo de las autoridades por “decapitar” cada vez una y otra cabeza de estructuras del narcotráfico, no hace más que surgir nuevas redes.
En los últimos 20 años en el país se ha dado el caso que cuando las autoridades dan por sentado que lograron atrapar “al capo más grande” del momento y extraditarlo a Estados Unidos, no pasa mucho tiempo para que aparezca otro más poderoso: es decir, «a capo muerto, capo puesto».
Este emporio se desarrolla dado que el narcotráfico es un “negocio” transnacional, lo que quiere decir que los capos dominicanos tienen negocios con sus pares o cómplices en Colombia, en Europa, Estados Unidos y Puerto Rico.