Cuatro de esas boletas serán utilizadas por los participantes en las elecciones municipales del 18 de febrero y corresponden a la selección de alcaldes, regidores, directores y vocales. Los habitantes de los distritos municipales tendrán que votar por un director y un vocal, mientras que en los municipios por el alcalde y un regidor.
Cada voto se sumará de manera independiente al partido del candidato seleccionado.
Los cambios se corresponden con la entrada en vigencia de la Ley Electoral 20-23, cuya redacción segmentó de manera concisa cada cargo a un nivel de elección, desvinculando definitivamente la elección del alcalde con la del regidor, aunque ya para el 2020 se llegó a implementar el voto preferencial.
De igual manera, en las elecciones de mayo senadores y diputados correrán por separado en boletas distintas, lo que avivará las contiendas intrapartidarias, aunque permitirá a los electores escoger libremente fraccionando su voto a voluntad. Este sistema igualmente fue implementado en las elecciones pasadas.
Las compartidas
Las posiciones que compartirán boletas son aquellas que, por su naturaleza, son vinculadas al candidato como el de vicepresidente de la República, vicealcalde, subdirectores y suplentes de regidores. El director de Elecciones de la JCE, Mario Núñez, explicó que cada boleta, además, de contar con las listas de candidatos en su totalidad, y será impresa con características distintas.
La elección de cinco diputados nacionales será el formato que imperará con listas bloqueadas y cerradas, siendo los ganadores resultantes de los votos obtenidos por cada partido en el nivel de diputaciones y dándole preferencia a aquellos partidos que participaron en el nivel de diputados y que aún obteniendo más del 1 % de los votos, no alcanzaron escaños.
Los representantes ante parlamentos internacionales serán electos a través de la fórmula D’Hondt, en listas cerradas y bloqueadas, de conformidad con el total de los votos válidos obtenidos individualmente por las organizaciones políticas en el nivel de senadores.
Rechazada
Previo a la modificación de la Ley de Régimen Electoral, la JCE había propuesto eliminar el voto preferencial en el nivel municipal por su alta complejidad, por los gastos en que debían incurrir los candidatos de manera independiente.
