La doctora Báez explicó que la señora llegó a la Emergencia con dilatación cervical completa en franco expulsivo, por lo que de inmediato fue trasladada a sala de parto para ofrecer la atención requerida.
Informó que, lamentablemente, el bebé nació sin vida, como establece el acta de defunción del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), que refiere un óbito fetal, es decir, que la muerte se produjo intraútero, por lo que la madre llegó al centro con el bebé fallecido y aproximadamente dos horas después, también se produjo su deceso.
«Posiblemente la madre haya llegado con la complicación de la rotura uterina y por eso se haya dificultado el parto», explicó la doctora.
Todo el personal médico y las enfermeras se integraron a esta emergencia para tratar de recuperarlos, sin obtener resultados positivos.
La doctora defendió al personal asistencial quienes afirmó nunca permitirían que alguien fallezca sin agotar todos los recursos disponibles y brindar el apoyo humano necesario.
«Aquí hemos llamado a médicos que se encuentran libres, quienes acuden de inmediato, en casos de emergencias mayores o sumamente graves, demostrando nuestro compromiso constante con la preservación de vidas», apuntó.
La doctora informó que el centro cuenta con personal para ofrecer la atención requerida, entre ellos, tres médicos familiares, dos obstetras, infectólogo y anestesiólogo, además 15 médicos generales, quienes cubren la semana completa.
«Lamentamos profundamente la pérdida de la madre y su bebé, quienes consideramos que si hubieran llegado a tiempo al hospital, tal vez la historia podría haber tenido un desenlace diferente», señaló Báez.
