La capacitación se constituye en el conjunto de actividades didácticas o de enseñanza y mejoramiento de las capacidades de trabajo que se ofrecen a los colaboradores de una organización o empresa.
Los conocimientos y habilidades que los colaboradores adquieran para llevar a cabo sus tareas se verán reflejadas en su productividad. Una capacitación adecuada les permitirá abarcar más ámbitos y cubrir un mayor número de proyectos, lo cual mejorará radicalmente la producción y la competitividad de la Organización.
La falta de capacitación laboral produce una disminución de la productividad, debido a que el colaborador no tiene todas las competencias y las herramientas que necesita para completar sus tareas efectivamente, es decir, que el hecho de no cerrar sus brechas hace que se produzcan retrasos que afectan al rendimiento de toda la organización.
Dentro de los diferentes tipos de capacitaciones que se les debe brindar a los colaboradores, encontramos aquellas que mejoran las competencias conductuales, las que fortalecen competencias técnicas del puesto de trabajo, las que mejoran las habilidades técnicas profesionales, las que despiertan las competencias de innovación y creatividad y las que motivan el crecimiento de los colaboradores.
Según estudios realizados, se ha demostrado que la mayor baja de productividad vista en las empresas, es producto de los tabúes existentes en algunos empresarios, de que si forman las capacidades de las personas se irán de la organización, es bueno recordar que si no formas a tu equipo por miedo a que se vayan le estas restando valor a tu negocio.
Sin duda, las empresas procuran rodearse siempre del mejor talento, y por lo tanto cada vez se vuelve más evidente la importancia de la capacitación. Ayudar a los colaboradores, tanto nuevos como establecidos, a alcanzar su máximo potencial a través del aprendizaje aumentará drásticamente sus posibilidades de éxito.
No existe organización que pueda maximizar el desempeño de su empresa, si no empieza por sus colaboradores, entendiendo que el trabajo se hace con las personas y a través de ellas.
Cuando capacitamos a nuestros colaboradores los beneficios que alcanzamos son:
1. Desarrollo de habilidades específicas
Prepara a las personas con habilidades y conocimientos específicos a través de cursos técnicos de capacitación. Lo anterior, las ayuda a encontrar mejores soluciones para los procesos de las empresas en las cuales se desempeñan.
2. Adquisición de habilidades blandas
Este tipo de habilidades son de vital importancia al momento de optar postular a determinados cargos. De hecho, 9 de cada 10 organizaciones las evalúan en sus candidatos. El trabajo en equipo, la comunicación efectiva, el liderazgo, la adaptación al cambio y la inteligencia emocional son algunos ejemplos.
3. Mejora el funcionamiento de cualquier negocio
Los trabajadores o las empresas de cualquier tamaño estarán mejor preparadas -si son capacitadas- para el desarrollo de sus actividades y los desafíos que enfrentan sus procesos productivos.
4. Permite adaptarse a los cambios sociales y laborales
Las personas que se han quedado estancadas en el pasado tienen la oportunidad de adaptarse a los cambios continuos que presenta el mercado laboral. La transformación digital requiere de profesionales capacitados para el correcto uso de las herramientas tecnológicas.
5. Posibilita conseguir nuevas oportunidades laborales
Mientras más preparada esté una persona, más facilidad tendrá para escalar posiciones dentro de una organización; y si llegase a desvincularse de una empresa, tendrá mayores posibilidades para encontrar un nuevo empleo.
6. Aporta habilidades interpersonales para la convivencia laboral
A través de diversos programas de capacitación es posible fortalecer la convivencia laboral desde las habilidades y debilidades de cada persona. Así, los colaboradores sabrán cómo enfrentar contratiempos, superar obstáculos y ver las dificultades desde un punto de vista constructivo.
Es por esto que, todas las empresas deben realizar sus procesos de detecciones de necesidades de capacitación y con esto crear su plan anual de capacitaciones, con el fin de desarrollar habilidades en sus colaboradores. Hay dos maneras de tenerlos en las organizaciones, como empleados que sin duda tienen grandes oportunidades de mejora y muchas brechas por cerrar, o como colaboradores, innovando y aportando valor a la organización a través de sus múltiples competencias. Si consideras que la formación es cara, es porque aún no conoces el precio de la incompetencia.