"Ante la embestida de la enfermedad, familiares y pacientes reciben en el centro el apoyo profesional competente y en un ambiente que luce higienizado y humano", comentó con satisfacción Bàez.
Además de agradecer a Dios por la recuperación de su vástago, dijo, que a raíz de la pasada experiencia él, su esposa y toda su familia, se sienten profundamente agradecidos y confiados en el trabajo que desde allí se realiza en procura de la salud de cada ingresado.
Al mismo tiempo criticó que los centros de Salud privados de Barahona rehúsen atender pacientes afectados de dengue.
