Por Rafael Méndez
El nuevo escenario en el que entra en acción el monolítico bloque de oposición Alianza Rescate RD, que integran los mayoritarios partidos de la Liberación Dominicana, Revolucionario Dominicano y Fuerza del Pueblo, le impone al gobernante Partido Revolucionario Moderno repensar una nueva estrategia de actuación en la que a todas luces parece que lo encontró desprevenido.
En tanto, la cuasi completiva articulación que implica el anuncio de la segunda parte de la Alianza Rescate RD, representa una consolidación de la oposición, que ahora cuenta con una plataforma electoral común y un candidato presidencial unificado para competir con el PRM en la casi segura segunda vuelta electoral.
Y lo más importante es que la Alianza Rescate RD modifica el curso inmediato del proceso electoral en el que está inmerso la República Dominicana, lo que implica una caracterización diametralmente diferente del escenario electoral de cara a los comicios de febrero y mayo del 2024.
Pero lo que más resulta trascendente para la articulación opositora es que las entidades que la conforman han iniciado un rápido, entusiasta y alegre proceso de actuación conjunta, con lo que están enseñando sus músculos a los perremeistas, que lucen un tanto disperso por la incertidumbre que les genera las indefiniciones de propuestas, sobre todo en el orden congresual.
Retos del Gobierno
El impacto que ha provocado la Alianza Rescate RD plantea un reto importante para la imagen del gobierno, y responder a la población que eleva su grito al cielo por el aumento del costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la crisis en la salud y educación, el deterioro de los servicios públicos.
El oficialismo no ha podido disimular el golpe que le ha significado el anuncio de la Alianza Rescate RD, y más bien luce dislocado ante las estrategias que se ve obligado a articular en busca de acciones concretas y creíbles orientada a mejorar la economía y reducir el costo de la vida, fortalecer la seguridad pública, superar las deficiencias en la educación, la salud pública, y los servicios públicos en general.
Junto a ese conjunto de soluciones, lo más trascendente, comunicar de manera efectiva los logros del gobierno.
