Desde el año 2012, esta pareja ha estado trabajando arduamente en su empresa llamada «Karimar», una combinación de los nombres Karina y Larimar, en honor a la piedra preciosa característica del país.
La historia de Karimar comenzó cuando Cristian, inspirado por la belleza de la piedra de Larimar, decidió emprender en el negocio de la confección de joyas. Desde cero, él y su esposa se encargan de buscar el Larimar en bruto en la región de Barahona y luego lo trasladan a su taller en Santo Domingo, donde confeccionan las piezas a mano, convirtiéndolas en regalos artesanales únicos.
Asimismo, dijo que la conexión con el programa de FedEx surgió, decidió presentar su proyecto al programa anual que la empresa lleva a cabo para apoyar a emprendedores.
En este sentido, explicó que este programa ofrece la oportunidad de presentar proyectos interesantes a un panel de jueces nacionales e internacionales y que el año en que su pareja y él participaron había alrededor de 2, 500 emprendedores presentaron sus ideas.
En ese mismo orden, De la Cruz, manifestó que el proyecto de Karimar destacó entre los demás y se convirtió en el ganador del primer lugar, debido a que los jueces reconocieron la singularidad y el potencial de su propuesta.
