Castillo Semán, miembro de la familia históricamente aliada de Leonel Fernández, ha desafiado la tradicional armonía navideña para lanzar ataques directos contra Fernández Domínguez.
Las críticas de Vinicito apuntan directamente a la campaña de Omar, caracterizándola como una estrategia vacía de contenido, basada en «pasarela, fotos, videitos» y tachándola de marketing superficial. Señala la ausencia de debate de ideas y la falta de posicionamiento en temas fundamentales para la República Dominicana, calificando el enfoque de Omar como un «pésimo mensaje a las nuevas generaciones de lo que es un legislador.»
La supuesta victimización de Omar Fernández ante el «corito mediático» también es cuestionada por Castillo Semán, quien desafía la percepción de la población: ¿Qué ha hecho Omar como diputado? ¿Cuáles son sus iniciativas legislativas? ¿Cuáles son sus posiciones sobre temas fundamentales? La estrategia de marketing y las supuestas falacias son denunciadas como intentos de engañar a los jóvenes.
El tono se torna más agresivo cuando Vinicio advierte a Leonel Fernández y Omar sobre posibles represalias por sus críticas, aludiendo a un «pacto mafia Danilato.» La acusación de traición a principios y luchas compartidas se convierte en un punto central de sus críticas, presentando a padre e hijo como la «opción de la mega corrupción e impunidad.»
En un último post, Vinicio responde a las acusaciones sobre su visa estadounidense con un tono desafiante y acusatorio hacia la FUPU, subrayando que ha tenido la visa desde su infancia. Y hace comparación con el caso de Félix Bautista, señalando al senador de San Juan como uno de los «corruptos más grandes del mundo».
Vinicio Castillo Semán ha sido cuestionado por estos señalamientos por figuras políticas y diversas personalidades.
