Santo Domingo. – A propósito del proyecto en Cabo Rojo, Pedernales, que recibió su primer crucero con más de tres mil turistas a raíz de un destino turístico que se desarrolla bajo la figura del fideicomiso público, el director ejecutivo de la Fiduciaria Banreservas, Andrés Van der Horst, manifestó que esto debe servir de modelo para potencializar otros proyectos bajo este mecanismo.
Van der Horts explicó que las tierras que rodean la playa Bahía de las Águilas siempre fueron atractivas y que sufrieron un proceso de canibalización y de fraude, situación que se vino recuperando y que en la actual magistratura del Estado se decidió crear el fideicomiso en Pedernales, para que esas tierras sean resguardadas en beneficio del Estado.
El funcionario manifestó que con la figura del fideicomiso se resguardan esas tierras y después se dispone qué se va a hacer, enfatizando que cuando se utiliza este mecanismo, se analiza la vocación de las tierras, ya que algunas apuntan a lo urbano, otras al desarrollo agrícola y algunas a proyectos turísticos, como el caso de Cabo Rojo.
“Con las tierras de Bahía de las Águilas, primero se resguarda en el fideicomiso, pero se le da la capacidad a inversionistas privados de que, unidos a ese fideicomiso, desarrollen 12 hoteles que alrededor de toda la parte de Cabo Rojo van a desarrollar el nuevo destino del sur, que va a tener un aeropuerto; 4,700 habitaciones que se van a hacer en estos cuatro años y, además de eso, un puerto de cruceros”, comentó.
El director ejecutivo de la Fiduciaria Banreservas dijo que esta es la forma más fácil de generar ese apetito internacional a un destino que, aunque algunas personas lo ven muy lejos, tiene más atractivos turísticos desde el punto de vista de aventura y complementario.