Cuando la educación de calidad está denegada, la igualdad de oportunidades es un sofisma, debido a que tienen acceso a una educación de calidad tienen una ventaja significativa sobre las que no la tienen, lo que nos coloca como una sociedad más desigual y menos justa.
Por Rafael Méndez
Los postulados consignados en el artículo 63 de la Constitución de la República, de manera implícita consigna la educación como un derecho fundamental, cuando sin lugar a dudas establece, que “toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, gratuita”, “y la declara obligatoria en el nivel inicial, básico y medio”.
En tanto, numerosos instrumentos internacionales reconocen la educación de calidad como un derecho humano fundamental, porque es esencial para el desarrollo individual y social, para estimular la participación ciudadana, reducir la pobreza, promover la igualdad y permitir a las personas alcanzar su pleno potencial, participar en la sociedad y contribuir a un mundo más justo y equitativo.
Entre esos instrumentos internacional se citan la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre los Derechos del Niño, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“La educación inclusiva y de calidad es fundamental para el desarrollo sostenible. La educación inclusiva permite a todos los niños y niñas, independientemente de sus circunstancias, alcanzar su pleno potencial. La educación de calidad proporciona a los niños y niñas las habilidades y conocimientos que necesitan para participar plenamente en la sociedad.”, advierten a los estados.
Sin ningún dejo de dudas, la Constitución de la República Dominicana, de manera concreta, todo el contenido del artículo 63, que tiene como título “derecho la educación”, se obliga al establecer que “toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones”.
Principio y derecho fundamental
La igualdad de oportunidades es un principio fundamental de la democracia. Significa que todos los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades de éxito, independientemente de su origen, raza, género o condición social. Sin embargo, la igualdad de oportunidades es un sofisma sin educación de calidad.
La educación es la base de la igualdad de oportunidades. Sin una educación de calidad, las personas no pueden desarrollar sus habilidades y talentos. No pueden alcanzar su pleno potencial y no pueden competir en igualdad de condiciones con los demás.
En la República Dominicana, la educación es un derecho fundamental garantizado por la Constitución. Sin embargo, en la práctica, la educación de calidad está denegada a muchas personas, entre otros factores, por la pobreza que es un obstáculo importante para la educación de calidad y la desigualdad.
A manera de conclusión
En la República Dominicana, la educación es un derecho fundamental garantizado por la Constitución. Sin embargo, en la práctica, la educación de calidad está denegada a muchas personas. Esto se debe a una serie de factores, entre los que se encuentran:
Cuando la educación de calidad está denegada, la igualdad de oportunidades es un sofisma. Las personas que tienen acceso a una educación de calidad tienen una ventaja significativa sobre las que no la tienen. Esto puede conducir a una sociedad más desigual y menos justa.