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lunes, 15 de enero de 2024

Tía vinculada en muerte de sobrino de 8 años fue puesta a disposición de la Justicia

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HIGÜEY: Un menor de ocho años de edad murió tras ser torturado por su tía el pasado viernes. El hecho ocurrió en el distrito municipal Verón, Punta Cana, municipio Higüey, La Altagracia, República Dominicana.

El niño, de quien se omite el nombre, fue llevado por su tía sin signos vitales al hospital de la zona. La mujer fue identificada como Carmen Jiménez.

El menor fue conducido al centro hospitalario con heridas múltiple en todo el cuerpo, con signos de tortura y mutilación, según diagnóstico del médico.

Además el médico legista actuante determinó que el menor presentaba 147 heridas en su cuerpo, lo que le produjo un shock hemorrágico, shock hipovolémico, shock séptico, desprendimiento de seis de sus dientes.

Tras las autoridades llegar al centro de salud detuvieron a Carmen Jiménez y a González Valencio Rojas quienes fueron conducidos al cuartel de Verón para fines de investigación.

La crueldad con que fue torturado, mutilado y lacerado hasta provocarle la muerte un menor de apenas ocho años, a quien le fueron identificadas unas 147 heridas en todo el cuerpo, ha provocado gran consternación.

De acuerdo con lo revelado por la propia victimaria, hermana del padre del menor, Carmen Jiménez, el pequeño “era muy inquieto y rompía objetos en la casa”, lo que supuestamente la habría llevado a cometer el hecho.

Según los reportes, el niño que había sido dejado al cuido de Jiménez y González Valentín Rojas, fue torturado durante varios días antes de que fuera llevado sin signos vitales al hospital público de Verón, donde identificaron las diferentes contusiones.

El informe del legista, estableció que el menor recibió heridas múltiples en diversas partes del cuerpo, que abarcó toda su anatomía; «mostrando signos de tortura y mutilación, además de ciento cuarenta y siete (147) heridas, shock hemorrágico, shock hipovolémico, shock séptico, con seis pérdidas dentales».

Se estableció que las torturas se realizaron durante varios días y que utilizó un cuchillo, un machete, un cable para amarrarlo y herramientas para propinarle los golpes. Santiago Colomé Jiménez, padre del menor admitió que le depositaba RD$6,000.00 cada 15 días para su alimentación y necesidades y que tenía dos meses que no lo veía.