Tras 15 años siendo la ciudad más fortificada de Ucrania en el Donbás, finalmente Avdiivka fue ocupada o liberada por las tropas rusas. Dicen los medios rusos que la ciudad está llena de cadáveres de los miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania y de militantes de Azov.
Los rusos usaron las mortíferas y destructoras bombas planeadoras y de racimos para derrumbar las fortalezas de los ucranianos en Avdiivka.
Los rusos comenzaron a usar las bombas de racimos, cuando el presidente Biden, ese viejo tonto, abrió la caja de pandora y envío a Ucrania cientos de bombas de este tipo, sabiendo que Rusia cuenta con los almacenes más grande que la OTAN llenas de las bombas de racimos más mortales del planeta y que nunca habían usado para atacar a las tropas de Ucrania.
No hay antídoto para estas bombas. Por ejemplo, las bombas planeadoras son algo nuevo en la guerra en Ucrania, las llamadas FAB rusas dejan enormes cráteres y donde caen nada sobrevive a muchos metros de distancia, la onda expansiva de la explosión deja a los soldados sobrevivientes casi sordos o con daños cerebrales.
Es muy probable que los rusos hayan comenzado usar las tácticas del ejército de Estados Unidos para "salvar las tropas", que es dejar el campo de batalla limpio, como tierra arrasada, antes de entrar en ella y conquistarla sin mucho esfuerzo.
Me parece que no tardaremos mucho en ver a los rusos, cuando llegue el momento, usar las bombas planeadoras más pesadas, FAB-5,000 y la FAB-9,000 en las ciudades de Kramatorsk y Slóviansk.
Los hombres en Ucrania se encaminan al exterminio de continuar esa desgraciada guerra, ya que sus corruptos dirigentes políticos convirtieron a esa nación y su ejército el un instrumento privado o proxis de la OTAN.
En muchas aldeas de Ucrania, los hombres en edad entre 27 a 60 años se han convertido en espécimen exóticos, ya que hace muchos meses desaparecieron de sus calles. Una parte ha emigrado a otros países, otros se mantienen escondidos o están en las trincheras y miles se encuentran enterrados en los cementerios, que no dejan de crecer.