El cadáver de la niña fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses en Azua, donde se le practicó la autopsia correspondiente.
Así mismo, la madre de la niña Damercy Lorena García, fue dejada en libertad por el Ministerio Público, sin embargo la casa de esta fue protegida por miembros de la Policía Nacional, por amenazas de familiares paterno de la niña quienes indignados querían agredirla supuestamente.
La Policía Nacional reforzó la vigilancia y medidas a favor del imputado colocándolo en una celda aislado, solo con un acompañante para evitar que compañeros de celdas lo mataran o violaran como ocurrió semanas pasadas con otro reo. 
La infante fue llevada al Hospital Regional Universitario Jaime Mota, fallecida y al ser examinada en la morgues de dicho centro de salud por el médico legista Jonathan Peña y el fiscal Juan Carlos Dotel Guilliani, se determinó que la niña N.R.M.G., presentaba lesiones en tórax, en región genital y anal, lo que hace pensar que se trata de una violación sexual y asesinato.
Según EL abogado Yván Ariel Gómez Rubio, el imputado quien será presentado este sábado por ante La Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente de Barahona, será acusado de varios delitos entre ellos violación sexual agravada como lo establece el artículo 331 del Código Penal Dominicano, que tiene pena máxima de 20 años de reclusión y también por homicidio agravado o asesinato que tiene pena de 30 años de cárcel.
Así mismo, el togado entiende que la responsabilidad penal puede alcanzar a la madre de la menor si el Ministerio Público, amplía las investigaciones y demuestra mediante estudios periciales que dicha infante tenía lesiones antiguas o síntomas de maltratos sistemáticos con la posible complicidad de esta.
El cadáver de la niña debe ser sometido a una autopsia judicial: es muy posible que esa infante haya estado sometida a abusos y malos tratos por parte del imputado en complicidad con la madre. Es necesario investigar el entorno familiar y social. La investigación no debe quedarse solo en la confesión del agresor, señala Gómez Rubio, quien es el director de la Firma de Abogados Gómez Rubio y Asociados.
