Por Enemencio Féliz Novas
El pasado proceso electoral que culminó con la celebración de las recientes elecciones municipales en la República Dominicana dejó evidenciado que la actividad política se ha prostituido a un nivel vergonzoso y que la mayoría de la clase política ha perdido la dignidad que amerita tenerlo todo dirigente o líder que aspire a una posición en una institución del Estado como son los ayuntamientos, Congreso Nacional (Cámara de Diputados y del Senado) o la Presidencia de la República, cargos estos elegidos democráticamente por las personas que están en capacidad de votar.
Esa prostitución de la política a llevado a que a todo el mundo se le ponga un precio para ser comprado de manera descarada siempre y cuando eso dirigentes estén dispuestos a venderse.
Cuando el Profesor Juan Bosch decidió abandonar el PRD el 1973 junto con un grupo de importantes dirigentes de ese partido y fundar el PLD lo hizo principalmente porque ese partido había perdido su rumbo ideológico y se había convertido en una organización a la que gran parte de su dirección nacional sólo veía como un trampolín para alcanzar beneficios personales sin importarles formación de cuadros políticos que educaron a este pueblo que no tenía ningún nivel de educación ni formación política.
Esa formación era necesaria para que la ciudadanía pudiera entender clara y sencillamente cuál había sido el proceso histórico del país y cómo debía actuar para cambiar el rumbo marcado por las clases dominantes.
Juan Bosch fundó el PLD y lo impregna de la honestidad y la dignidad que son partes intrínsecas de su personalidad y su buen hacer en la dirección política y en su vida misma; lo induce directamente a la formación política de medio de organismos que formarán militantes un tuvieran criterios comunes sobre la historia y los acontecimientos que se daban a nivel mundial que incidían directamente y de forma especial en el país; le dio un carácter solidario e internacionalista al PLD , pero sobre todo, quiso que cada peledeista en el accionar de su vida en sus actividades políticas se comportara con dignidad. Es así como el PLD asume el lema " la dignidad tiene un nombre: Juan Bosch , y un partido: el PLD.
Hoy en día podemos decir que el PLD ha perdido parte de su mítica boschista, pero todavía quedan hombres y mujeres, dirigentes inquebrantable , que no se venden , que no tienen precio, no están disponibles para los corruptos, son dirigentes dignos, honestos y sobre todo militantes al servicio de este pueblo. Uno de esos pocos es de Barahona, vive en Barahona y no se irá de Barahona, me refiero a Carlos García.
Carlos García es fundador del PLD en Barahona y desde sus inicios ha sido un militante destacado, primero dirigiendo la Fuerza Estudiantil d Liberación (FEL), en el Liceo Federico Henriquez y Carvajal, y luego a tiempo completo en el partido.
Siempre estuvo trabajando junto a otros compañeros de su partido de forma militante en la organización, asesoría y coordinación de nuevos círculos de estudio, que eran la base fundamental para adquirir la membresía en el partido. Siempre activo, llevando a cabo todas las tareas asignadas por las direcciones municipal y provincial bajo la coordinación y supervisión de los diferentes enlaces que se sucedían en esos años iniciales del PLD en Barahona, sin doblarse aceptando con dignidad las disposiciones emanadas del partido.
Porque viví esos años dentro del PLD puedo decir que Carlos García representa hoy la dignidad del PLD en Barahona. Ninguno de los dirigentes actuales estaban ahí en 1975 cuando el partido llevaba a cabo una campaña denuncias contra el gobierno de entonces exigiendo la libertad de los dirigentes nacionales Norge Botello, Diomedes Mercedes y Cheché Luna, apresados y acusados injusta y falsamente del asesinato del periodista Orlando Martínez. En ese año y por la gravedad de las denuncias era casi un suicidio salir a protestar y pegar afiches en las noches. Ahí y en esos menesteres estaba Carlos García.
Carlos García sigue ahí, sacrificándose dignamente por un partido que no ha sabido valorarlo en u justa dimensión de dirigente histórico.
Hasta adversarios fuera del PLD no pueden más que reconocer su honestidad, cosa está que no hacen los traidores que habitan en la filas del PLD y que, por el contrario tratan de desprestigiar y mancillar su trayectoria y cuando no pueden, entonces solo se les ocurre decir que es un amargo, que no se ríe con nadie, que no hace vida social. Pero jamás podrán decir que es un corrupto y que no es honrado, sin faltar a la verdad.
Porque lo conozco bien puedo decir que Carlos García e el principal aval del PLD en Barahona. Porque lo conozco bien puedo decir que Carlos García sigue siendo un boschista en el que perdura la dignidad que don Juan impregnó al PLD.
Dice una canción de Sonia Silvestre que según su padre un solo traidor puede con mil valientes. Yo digo que mil traidores en el PLD de Barahona no podrán nunca con la valentía y la dignidad de Carlos García.
