Desde que empecé a formarme en los estudios desde primaria me enseñaron la importancia de las ciencias y sobre todo me inculcaron que si quería destacar me y desarrollar conocimientos para poder tener una idea más acabada de las cosas, debería investigar y leer mucho.
También aprendí me enseñaron que todo proyecto como una tesis, monográfico, etcétera para estar bien ejecutado tenía que realizar un diagnóstico o estudio de caso para determinar las necesidades reales y determinar los procesos a seguir.
Otra cosa que aprendí de los hombres y mujeres de ciencias en la universidad es que para saber si algo era factible o no tenia que hacer un estudio de factibilidad y luego un plan de negocios en caso de ser positivo.
Digo estas cosas porque ahora estoy confundido con los hombres de ciencias que no creen en la ciencia, no logro entender cómo estas ilustres se huyen como aquel a la cruz cuando se le habla de cumplir la ley y permitir que el gobierno de Luis Abinader, autorice a una compañía denominada GoldQuest que realice los estudios de impacto ambiental y factibilidad para que los Sanjuaneros conozcan la realidad de la mina de oro ubicada en Los Romeros.
Personalidades del nivel de los ingenieros Ramón Alburquerque, Osiris de León, el expresidente Leonel Fernández y otros se han manifestado e favor de que se hagan los estudios, pero como siempre aparece un pero y gente que por buscar principalías fabrican argumentos sin ser sustentados por lo que siempre defendieron la ciencia, se oponga sin dar oportunidad a que se conozca la realidad.
Siempre he dicho y sostengo que GoldQuest ni quienes se oponen me podrán manipular con sus argumentos, mientras de sí conviene o no la explotación de la mina de oro en Los Romeros, creeré en un estudio bien realizado, donde empresas con sobrada experiencia mundial en la materia participen de un concurso que sea controlado por el gobierno donde los oponentes si quieren se les permita ser veedores.
Confío en el presidente Luis Abinader, quien ha dado muestra de ser un hombre incorruptible y que no se dará a chantaje ni manipulación, por lo que un estudio autorizado por él cumpliendo con la ley estará garantizado y más bajo su control
Por lo tanto hombres y mujeres de ciencias apostemos a la ciencia, no a la manipulación.