El periodismo de opinión ha fortalecido la convivencia civilizada del tema del aborto en vez de debilitarla. Y durante más de dos décadas se ha tratado la posibilidad de reformar el Código Penal, y en el tema aborto, los “Pro-vida” y los “Pro-elección” han polemizado por mucho tiempo la legalización de las tres causales, hay quienes opinaban que era muy importante hacerlo y otros que no.
La negación era de parte de aquellos sectores que estaban consciente de que un aborto terapéutico será siempre un crimen.
A lo que le temen es a un rechazo de la sociedad, de sus amistades o al qué dirán, “esa se ha hecho dos abortos”, a esas palabras y a otras, es que las mujeres le temen y no a la penalización. Esta discriminación de la sociedad seguirá por muchos años, aun estableciéndose ese servicio médico.
El aborto se define, según Carrera, como la muerte dolosa del feto en el útero o la violenta expulsión del útero por causa de la muerte del feto. Para nosotros el aborto consiste en la destrucción del producto de la concepción, en cualquier de sus etapas: germen, embrión y feto.
Nuestro Código Penal establece en su artículo 317 cito “el que por medio de alimentos, brebajes, medicamentos, sondeos tratamientos o de otro modo cualquiera que causare o cooperare directamente a causa del aborto de una mujer embarazada, aun cuando ésta consciente en él, será castigado con la pena de reclusión”.
Más adelante en el mismo artículo prevé una serie de figuras: El aborto provocado por los médicos, cirujanos, parteras, etc., el practicado por un tercero, y el aborto provocado por la mujer sobre sí misma.
Ahora bien, nuestro Código Penal no alude expresamente el aborto terapéutico. En la práctica se ha demostrado que el mismo descansa en un estado de necesidad; dos existencias se hallan en peligro extremo, se puede sacrificar una cuando no queda esperanza de salvar las dos.
Nuestra legislación no permite el aborto cuando peligra la vida de la madre, cuando ha sido producto originado por violación o incesto, ni cuando se tiene la certeza de que el niño nacerá enfermo
Legalizar este crimen resulta un poco exagerado, pues aumentaría los abortos, hoy día las mujeres toman la decisión a la hora que se presente el caso, y los médicos lo saben. ¿Entonces cuál era la prisa de llevarlo al papel?
Para terminar, el embarazo no deseado es una realidad compleja que debe abordarse con un programa responsable y no con una salida deshumanizada como el aborto. Las tres causales es una forma de implantar una cultura de aborto.
El autor es periodista y diplomático.